Te enseño a andar en bici en un curso de supervivencia aprendiendo a parchar cámaras ponchadas.
Queremos que haya más ciclistas por las calles y hay un sinnúmero de personas que luchan desde su trinchera por un mundo con más bicis porque conocen sus implicaciones indirectas: calles más seguras porque los vehículos viajan a menor velocidad, menor contaminación ambiental y acústica, son algunos de los beneficios. Ya mencionamos en el número anterior a los grupos ciclistas y su gran labor, pero en nuestro deseo, a veces no contemplamos un hecho fundamental: hay muchas personas que no saben andar en bici, y la mayor parte de este grupo son mujeres.
No todos pudimos aprender desde chiquitos cuando casi siempre la valentía podía más que cualquier obstáculo. A pesar de esto hay personas mayores cuya voluntad está dispuesta a superar el miedo, con la compañía adecuada. Laura, Miriam y Alejandro saben esto muy bien. Desde diciembre de 2012 iniciaron Te enseño a andar en bici, una iniciativa ciudadana sin fines de lucro en donde las mujeres (y de vez en cuando uno que otro hombre) reciben clases paso a pasito para aprender a andar, con instrucciones que van desde el cómo ajustar el asiento, hasta cómo señalar una vuelta rodando en la calle, reparar una llanta ponchada.
El proyecto lo empezó Laura, con la compañía de Alex y bicis que le prestaban sus amigos. Después fondeó exitosamente el proyecto y se integró Miriam. Ahora han recibido una bici en donación, así como apoyo de amigos diseñadores,
fotógrafos, etc. Su sistema es muy sencillo, con una metodología establecida que les permite enseñar alrededor de 10 personas por día, ayudando aproximadamente a 150 personas a moverse en bici desde que empezaron a trabajar.
Pero, ¿qué es lo más peculiar de su trabajo? En palabras de Laura: “yo no quiero hacer de esto un negocio o un monopolio. Yo quiero que más personas hagan lo que yo hago”. Su tesis es promover se replique su labor sin buscar ningún beneficio directo. “Esto es como el amor: llega un momento en que no lo piensas, y te lanzas”, dice Miriam para alentar a una de las chavas que asiste por primera vez a clase. Esa pasión, paciencia, y cariño que brindan a cada una de las personas que pasa por sus clases es lo que destaca y me conmovió a primera vista. Después me di cuenta de que trabajan con lo mínimo necesario, sin buscar ser espectaculares, y que con esa actitud humilde, amorosa, y sincera, ayudan a sus alumnas a realizar algo que se siente como pequeños milagros. Cada chava que logra dar una vuelta sin ayuda es como un pequeño regalo para todo el que observa, y cada uno es mágico e inspirador.
“…Te acompaño, te agarro para que no te caigas… no es cierto, ya no te agarré.
¿Viste? Ya puedes hacerlo tú sola.”
Inscribirse a sus clases no tiene ningún costo ni necesitas llevar tu bici. Sólo tienes que anotarte con anticipación haciendo contacto por mensaje privado vía Facebook en http://bit.ly/TeEnseñoAndar o en Twitter @TeEnsenoEnBici.
—
Este artículo fue escrito especialmente para el número 3 de la revista Bike Radio Magazine
En esta actualización integramos a Bici RoadsterVD y a Bicicóatl. ¡Bienvenidos a bordo!
Los mapas se actualizan mensualmente, pero se recomienda siempre contactar al grupo vía sus redes sociales y confirmar la asistencia para corroborar horarios, citas, y destinos.
Rodadas MX 